En el texto Un pez en el hielo, de Ricardo Piglia, nos situamos ante un lector investigador.
El lugar que hemos elegido para que este tipo de lector, es la biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada.
Hemos considerado que este era el lugar idóneo ya que es uno de los lugares en los que se puede manejar gran cantidad de información, así como disfrutar de un ambiente apropiado para alguien que esté interesado en las memorias o biografía de algún personaje, como es el caso de nuestro investigador. Así pues creemos que es el lugar ideal para que un lector investigador lleve a cabo su trabajo de forma satisfactoria.
Esperamos que os guste.
Ana García García
Cristina Sánchez Lucas
A mi parecer, se nos propone un personaje cautivado, un personaje que persigue ante todo un objetivo, escapando del mundo, y poco a poco va investigando su propia realidad. Una realidad que a veces le provoca confusión y le lleva, en determinadas ocasiones, al delirio.
ResponderEliminarCon los textos en la mano, se eligió la plaza de la higuera de Málaga como eje de esta aventura. Dentro de la plaza, la propia higuera, por historia y cultura, se convertiría en el símbolo del proyecto.
El proyecto trataría de intervenir lo mínimo posible en lo que a adición de elementos se refiere. Por tanto, se intervendría sobre los propios elementos ya localizados en la propia plaza. EL objetivo del proyecto es crear un juego en el que intervengan elementos como lo sonoro, lo espacial, lo temporal, y las distintas perspectivas; en definitiva, las distintas maneras de observar la plaza.
Se propone intervenir sobre las cámaras de seguridad de la plaza, convirtiendo las imágenes privadas en públicas, aprovechando las blancas fachadas que nos ofrece la plaza para proyectar las distintas imágenes. De tal manera que estas imágenes no sabemos si se proyectan en tiempo real o no. Establecemos un juego tanto espacial como perspectivista, en el que entra en juego otro factor de suma importancia, el tiempo.
Asimismo, para completar el proyecto, en los pequeños recobecos de la plaza se equipará con un sistema de sonido el cual nos transmita una serie de sonidos, ruidos, murmullos, que nos acerquen un ambiente desde familiar hasta algo totalmente desconocido y desapacible.
Personalmente, en un primer momento, consideré el texto algo paranoico, pero al leerlo varias veces y con ayuda de otros puntos de vista, creo que pude llegar a comprender lo que Ricardo Piglia nos quería transmitir.
Un saludo!!