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jueves, 31 de marzo de 2011

El lector-espejo


La lectora del cuento "Maneras de estar preso" de Julio Cortázar, mientras lee el texto, reflejada en sus páginas, siente que su vida se va desarrollando, que fluye y se expande. Por eso, tiene que leer el texto para saber lo que sucederá en su vida. Es decir, el libro describe y define toda su vida. Nuestra lectora cambia de todos modos después de leer el texto, ya que su vida se transforma en el momento que la lectura. Los hechos que lee en el texto ocurren al mismo tiempo en el libro y en su propia vida.
El lugar elegido para este lector es la estación de tren de Granada.
Por Nina Dillen y Pandora Versteden

5 comentarios:

  1. Hola. Este texto ha levantado muchos problemas a la hora de enlazarlo con el proyecto arquitectónico, sobre todo a la hora de crear una prisión que no recurra a barrotes físicos. A mí personalmente me interesa más del texto la duda que siembra sobre si es el texto quien dictamina la existencia o es la existencia la que escribe el texto. Lo que más me interesa es la relación de contrarios, libertad y opresión. Creo que las reflexiones que hemos llevado a cabo en nuestras clases-taller, tienen gran relación, a pesar de no ir por este camino. Hemos subrayado que para desarrollar un proyecto a razón de este texto, hay que destacar un elemento importante: el tiempo. La ilación del lector (en el texto) con el texto es temporalmente ambigua. Su vida pasa a cada palabra textual... ¿Pero si deja de leer, el tiempo deja de transcurrir?

    El tema del texto es tan interesante, que literariamente los recursos de "prisión", "tiempo" ofrecen un juego genial para la imaginación... Llevarlos todos ellos a la proyección de un espacio... ¡Buf! ¿cómo desligar del tiempo al usuario que ocupa y habita un espacio? Supongo que, vosotros amantes amantísimos de la literatura podríais decir que leyendo, y estaría genial que así fuese, el problema es que aquí es cuando entra en escena otro de nuestros parámetros, el lugar de actuación: un cine en nuestro caso. Cómo desligar un cine del tiempo, y al lector-usuario del cine, del tiempo para que lea. ¿Qué es lo que va/tiene/quiere/ha de leer una persona que va a un cine?

    El equilibrio entre lo físico y por otro lado lo sugerente del texto... es difícil, pero también es ilustrador.

    Espero que este comentario, propicie el inicio de un debate directo entre ambas facciones del proyecto, eso creo que nos ayudaría bastante a seguir ahondando en la figura de nuestro lector.

    Muchas gracias,
    Atentamente:

    Rubén Vegas Vegas.
    Alumno de la eAM.

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  2. Hola. Bueno yo al igual que Rubén soy alumna de la EAM y estoy trabajando sobre este texto. Me surge el mismo problema, es decir, no sé cómo aplicar las condiciones en nuestro lugar, el cine, ya que quien va al cine va a ver una película no a leer.
    En las condiciones me centré en las sensaciones del lector y se me ocurrió revestir las paredes de espejos para dar sensación de agobio y pérdida. La zona de actuación serían los pasillos del cine. Pero claro, ¿dónde intervenir: al entrar, al salir o en todo el recorrido?

    Decidir qué hacer es difícil y de mi propuesta aún no tengo nada claro.

    Un saludo.

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  3. Yo, defino el texto con una palabra directa, la DUDA. creo que la lectora en todo momento queda invadida por la duda de seguir con lo que tiene o cambiar su vida.
    Creo que en el proyecto que tenemos que realizar, esa duda tiene que estar presente, el problema es como hacer que alguien dude realmente en un cine, ¿que es lo que queremos que dude?
    ¿Por qué la lectora tiene que leer su vida? ¿no le basta con verla ella misma? ¿realmente quiere leer lo que va a pasar? ¿Por qué no acaba con tal situación que tanto daño le hace?
    Se siente presa en algo que ella puede cambiar.
    duda
    Todo surge a partir de esta palabra.
    Un saludo
    Raquel Gómez Del Río

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  4. Hola a todos:

    Yo soy Pandora, estudiante ‘Erasmus’ de Bélgica. El primer cuatrimestre estuve en Granada, pero ahora ya no. Sin embargo, os quiero ayudar cuanto pueda. Primero, muchas gracias por sus reacciones interesantes; lo que decís me parece todo correcto, así que no sé si os puedo ayudar de alguna manera.

    Lo que ahora me viene a la memoria, es la ‘obligación’ (al contrario de la libertad que mencionó Rubén) de leer las letras que vemos. Es así que cualquier letra que vemos, en la escena callejera por ejemplo, leemos. Por eso, se podía ver la mujer de la historia como si fuera víctima del libro que lee, así que el texto dictamina la existencia de la mujer. Esto sí se puede llevar al tema del cine: cuando vemos una película, todas las imágenes nos vienen a la mente gracias a nuestros ojos. No obstante, no podemos escapar de las imágenes, ya que tenemos que verlas: nuestros ojos no pueden fijarse en otra cosa, porque todo está oscuro, excepto la pantalla grande. Lo mismo pasa con un texto, cuando unas letras aparecen en la pantalla, no hay otra manera que leerlas. Por eso, lo que se podría hacer con una mezcla de imágenes y un texto es hacer dudar al espectador sí realmente quiere ver más imágenes o no. Y al final, la duda se resuelva, porque el espectador no tiene otra opción, tiene que mirar las imágenes, aunque sea sin querer. Además, el público podría ser parte de la película si hubiera una camera que filma los espectadores y los muestra en otras pantallas por la pared, por ejemplo.

    A decir verdad, no sé bien qué son vuestras posibilidades para este proyecto y no tengo idea cómo realizar este texto de manera arquitectónica, pero creo que estáis analizando bien el texto y que tenéis buenas ideas. Os deseo mucha suerte, estaremos comunicando por el blog.

    Un saludo,
    Pandora

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  5. Buenas noches, al igual que mis compañeros soy alumno de Arquitectura (EaM).

    El espacio de trabajo al igual que el del resto de los integrantes de mi grupo se desarrolla en el Cine Albéniz de Málaga en el que la propuesta se ejecuta en los espacios de transición del mismo en el cual, mediante la creación de un recorrido se propone la realización de una intervención más artística que arquitectónica a través de la cual se recrean diferentes maneras de estar preso muy relacionadas con el cine, es decir, haciendo uso a lo largo de la misma de un soporte audiovisual que incluye escenas de películas y frases de las misma utilizadas por el cine para reflejar las muy diversas maneras de estar preso.

    “Caminar no nos lleva en principio a ninguna parte luego nos permite llegar a cualquier lugar.”

    La lectura en este espacio se desarrolla a medida que se recorre y sus sensaciones se experimentan e incrementan cuando el espectador, muy ligado al mundo del cine, lo transita.

    Para un mayor seguimiento y entendimiento del proyecto, se ha habilitado un blog en el que aparece todo el proceso de ideación y desarrollo de la idea:

    http://manerasdeestarpreso.blogspot.com/

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