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jueves, 31 de marzo de 2011

El lector encantado


Tenemos un texto de Carlos Fuentes, "Aura", donde se produce una transformación en el lector después de la última lectura. En ésta encontramos las respuestas a todas las escenas misteriosas ocurridas en la casa. Ahora todo cobra sentido de la mano de la lectura, pero por si queda lugar a dudas será la “lectura” de las fotos, una prueba mucho más evidente y poderosa, la que sentenciará el final. Entre las fotos encontrará una primera del coronel y una segunda en la que aparentemente está retratada Aura, sin embargo en el reverso de la foto encuentra la firma de Consuelo Llorente, la mujer del coronel y la anciana que lo contrató. Pero la cumbre de la anagnórisis, como si de una tragedia romana se tratara, viene de la mano de la tercera foto en la que parece Aura, un poco más envejecida, junto al coronel Llorente. Al mirar esta foto el lector se reconoce y ve el gran paralelismo que poco a poco se ha ido presentando a lo largo de toda la obra: Él y el coronel Llorente son la misma persona, Aura y la señora Llorente son la misma persona. Entonces, nos encontramos ante la luz cegadora en el momento culmen del reconocimiento, momento en el que “toda la verdad sale a la luz”:
“Pegas esas fotografías a tus ojos, las levantas hacia el tragaluz: tapas con una mano la barba blanca del general Llorente, lo imaginas con el pelo negro y siempre te encuentras, borrado, perdido, olvidado, pero tú, tú, tú.”
El lugar escogido para este tipo de lector en la ciudad de Granada es la biblioteca del Hospital Real
Por Soraya Castillo Lombardo y Rafael Ortega Mesa.  

3 comentarios:

  1. Buenas soy Alejandro Sánchez,alumno de 1º de Grado en Arquitectura por la Universidad de Málaga.

    He tenido que utilizar la cuenta de un compañero porque tenía problemas al introducir las urls tanto desde "livejournal" como desde "wordpress". Tan sólo por avisar a los demás por si tambíen tienen problemas. Bueno paso a comentar mi experiencia.

    Al principio la verdad nos chocó la manera de plantear este proyecto. Eso de comenzar un trabajo buscando un lugar que se adaptara a un texto era bastante llamativo.

    No sólo porque todo lo que estamos haciendo es nuevo para la mayoría sino por el hecho de unir la literatura a la asginatura.

    Tras una elección realizada por los profesores pasamos a investigar y recopilar informacion sobre el lugar escogido entre los compañeros de grupo. En concreto, el MUSEO INTERACTIVO DE LA MÚSICA, junto al aparcamiento de la Plaza de la Marina aquí en Málaga.

    Tras trabajar con los grados, recibimos el texto, que ha sido la herramienta principal de trabajo las ultimas semanas.

    La verdad es que no es fácil conseguir un proyecto, ya que se retocan todas las semanas.

    Actualmente estoy tratando incorporar la idea de la distorsión de la realidad a mi proyecto. El hecho de la confusión de personajes me pareció interesante y estoy tratando de transformar esa sensación en algo real.

    Sin embargo me temo que tendré que guiarme a través de otros factores que aparecen en el texto de Carlos Fuentes ya que es un concepto un tanto difícil de llevar a cabo.

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  2. Al principio leí el texto en clase nada más dármelo y empiezé a pensar, pero en ese momento me bloqueé y me pregunté: ¿cómo voy a encontrar yo este lugar? Un lugar oscuro, donde los sentidos toman un papel principal, pero no el de la vista, sino el oído el tacto… un lugar que posiblemente esté dentro de otro, en el que consigues una privacidad máxima. Un lugar en el que te metes en un recorrido, un laberinto en el que te encuentras obstáculos. Un lugar que parece tener una decoración que te lleva a otro tiempo.

    Tras un día recorriendo Málaga entrando en iglesias, criptas, museos, etc., decidí entrar en el aparcamiento de la Plaza de la Marina, por simple curiosidad y sin esperar encontrar nada pero nada más entrar me encontré el Museo Interactivo de la Música y llamó mi atención. ¿Un museo dentro de un aparcamiento? Un lugar donde sólo esperas encontrar ruido, coches, gases, etc. Pero, para mi sorpresa, después de recorrer el museo, entré en la sala de conciertos, un lugar dónde los sentidos se me dispararon y voló mi imaginación. ¡Lo encontré! Pensé al momento. Esta burbuja de música creada en un aparcamiento, te llevaba a otro mundo y te hacía recorrer un camino interior que al salir te hacía reflexionar sobre como ese lugar te había afectado.
    Un lugar que consigue transmitir tanto, que te afecta tanto nada más por el hecho de estar en él, tiene que ser especial. La sala de conciertos ha sido el principio de mi recorrido, de mi investigación y a partir de esto ha ido ocurriendo todo lo demás.

    Al empezar este proyecto no me di cuenta del secreto que guardaba mi lugar, del tesoro que inconscientemente había encontrado, con esto me refiero a unos restos arqueológicos de la Muralla de Málaga que se encuentran en el aparcamiento, en la propia sala de conciertos del museo. Tras esto, comienzo a investigar sobre que había pasado allí y me pregunto ¿Qué había aquí antes? ¿Qué mundo antiguo me he perdido? Se convierte entonces en una búsqueda, en una mirada al pasado pero con otros sentidos, no solo con la vista.

    Es aquí cuando empiezo a leer el cuento, Aura, de Carlos Fuentes, y empiezo a relacionar conceptos, personajes, tiempo. Es como si al cambiar mi mirada se empezaran a unir una serie de piezas y a cobrar sentido el conjunto. Sin darme cuenta me había metido en la historia de Málaga, una simple mirada hacia atrás me ha hecho darme cuenta de la existencia de otro mundo anterior que está aquí mismo, bajo nuestros pies y que debe ser contado, porque nosotros somos hoy porque ese mundo existió antes.

    De los restos encontrados sólo quedan en la actualidad dos partes de la Muralla, ya que todo lo demás fue destruido durante la construcción de este aparcamiento.
    Con este proyecto quiero hacer que la gente tenga una mirada al pasado y como ocurre en el texto, ocurre en mi proyecto en el que el pasado y el presente van realizando un recorrido paralelo, para llegar al momento culmine en el que se unen dándote cuenta de que estás en la misma realidad. Estos dos mundos, estas dos ciudades se unen para volver a ser una misma, para poder ver ahora la verdad cegadora, para ver la ciudad de Málaga de forma completa.

    Llego a la conclusión de que debo hacer un recorrido por el aparcamiento para ir develando la historia a través de ciertos sentidos, sensaciones y sentimientos. Este recorrido será la propia muralla redibujada en el suelo del aparcamiento que conectará tres zonas de intervención. Las texturas en este recorrido son esenciales, crean los espacios, crean las sensaciones, te pueden hacer estar en dos lugares diferentes a la vez. Un lugar se puede transformar por sus texturas, que es lo que pasa cuando aparece la muralla.



    Paloma España Naveira
    Estudiante de Arquitectura de Málaga.

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  3. Al principio leí el texto en clase nada más dármelo y empiezé a pensar, pero en ese momento me bloqueé y me pregunté: ¿cómo voy a encontrar yo este lugar? Un lugar oscuro, donde los sentidos toman un papel principal, pero no el de la vista, sino el oído el tacto… un lugar que posiblemente esté dentro de otro, en el que consigues una privacidad máxima. Un lugar en el que te metes en un recorrido, un laberinto en el que te encuentras obstáculos. Un lugar que parece tener una decoración que te lleva a otro tiempo.

    Tras un día recorriendo Málaga entrando en iglesias, criptas, museos, etc., decidí entrar en el aparcamiento de la Plaza de la Marina, por simple curiosidad y sin esperar encontrar nada pero nada más entrar me encontré el Museo Interactivo de la Música y llamó mi atención. ¿Un museo dentro de un aparcamiento? Un lugar donde sólo esperas encontrar ruido, coches, gases, etc. Pero, para mi sorpresa, después de recorrer el museo, entré en la sala de conciertos, un lugar dónde los sentidos se me dispararon y voló mi imaginación. ¡Lo encontré! Pensé al momento. Esta burbuja de música creada en un aparcamiento, te llevaba a otro mundo y te hacía recorrer un camino interior que al salir te hacía reflexionar sobre como ese lugar te había afectado.
    Un lugar que consigue transmitir tanto, que te afecta tanto nada más por el hecho de estar en él, tiene que ser especial. La sala de conciertos ha sido el principio de mi recorrido, de mi investigación y a partir de esto ha ido ocurriendo todo lo demás.

    Al empezar este proyecto no me di cuenta del secreto que guardaba mi lugar, del tesoro que inconscientemente había encontrado, con esto me refiero a unos restos arqueológicos de la Muralla de Málaga que se encuentran en el aparcamiento, en la propia sala de conciertos del museo. Tras esto, comienzo a investigar sobre que había pasado allí y me pregunto ¿Qué había aquí antes? ¿Qué mundo antiguo me he perdido? Se convierte entonces en una búsqueda, en una mirada al pasado pero con otros sentidos, no solo con la vista.

    Es aquí cuando empiezo a leer el cuento, Aura, de Carlos Fuentes, y empiezo a relacionar conceptos, personajes, tiempo. Es como si al cambiar mi mirada se empezaran a unir una serie de piezas y a cobrar sentido el conjunto. Sin darme cuenta me había metido en la historia de Málaga, una simple mirada hacia atrás me ha hecho darme cuenta de la existencia de otro mundo anterior que está aquí mismo, bajo nuestros pies y que debe ser contado, porque nosotros somos hoy porque ese mundo existió antes.

    De los restos encontrados sólo quedan en la actualidad dos partes de la Muralla, ya que todo lo demás fue destruido durante la construcción de este aparcamiento.
    Con este proyecto quiero hacer que la gente tenga una mirada al pasado y como ocurre en el texto, ocurre en mi proyecto en el que el pasado y el presente van realizando un recorrido paralelo, para llegar al momento culmine en el que se unen dándote cuenta de que estás en la misma realidad. Estos dos mundos, estas dos ciudades se unen para volver a ser una misma, para poder ver ahora la verdad cegadora, para ver la ciudad de Málaga de forma completa.

    Llego a la conclusión de que debo hacer un recorrido por el aparcamiento para ir develando la historia a través de ciertos sentidos, sensaciones y sentimientos. Este recorrido será la propia muralla redibujada en el suelo del aparcamiento que conectará tres zonas de intervención. Las texturas en este recorrido son esenciales, crean los espacios, crean las sensaciones, te pueden hacer estar en dos lugares diferentes a la vez. Un lugar se puede transformar por sus texturas, que es lo que pasa cuando aparece la muralla.

    Paloma España Naveira
    Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Málaga.

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